Sentada en el tejado

Simplemente estoy aquí. No importa qué haya hecho antes o que haré mañana. Estoy aquí. No sé por qué. Se me apetecía. Quizás hacía demasiado tiempo que no me derramaba sobre el teclado o sobre el vacío de una hoja...Estoy aquí.
Hoy he sentido vértigo. Al pensar en cambiar mi camino (casi) diario a ese lugar donde la hipocresía pinta las paredes y se respira envidia, competitividad y conformismo. Al pensar en no volver a pisar esa ruta de la que cada vez veo más magia. No volver a ver a esos niños pequeños que, por estas fechas, ahora que empieza a hacer calor, pasean con sus abuelos de la mano contemplándolo todo, mientras a sus acompañantes le brillan los ojos. No volver a pasar por la zapatería donde siempre te paras cuando nos recogemos los viernes y dices que quieres esos zapatos. No volver a chocarme con alguna chica que mira los trajes de novia mientras suspira. No volver a no mirar el reloj.
Me encantaría dejar esa rutina, pero estoy tan enamorada de su magia...Y aunque dentro sólo sea una sombra, alguien más...acaricio las teclas, pensando en que será el último 24 de abril de 2007 que lo haga. Y ellas me acarician. Y vuelven a susurrarme la historia que sólo yo conozco.
Estoy aquí, no sé por qué. No importa eso, sé que no.
Aquí, sentada en el tejado. Siempre, susurrándole cuentos a la Luna y contando leyendas a las estrellas. Hay sitio, a mi lado.

Rutinas pintadas,

a dreamer.

Pd: Gracias en lo que te respecta por "Cabaret". Adoro esa película. Sí, me tendréis cantando más de lo acostumbrado jeje. Espero que te sientes en esa roca con Clementine y habléis de cosas trivales sin importaros si hace frío, si se acercan tormentas o a qué señala el minutero.
Pd2: Abrazos que ahogan (de esos fuertes, que llevas tiempo esperando dar o recibir), Clementine.
Pd3: ¿Soy..."de colores"? Me hizo mucha ilusión. Gracias.
Pd4: El 18 de mayo seré la persona más feliz del mundo. Quiero verte ahí arriba, en lo más alto. Yo estaré sentada, en el patio de butacas, con los ojos brillantes y sintiéndome afortunada por saber que estás cumpliendo tu sueño (y yo estoy ahí, viéndolo...). Cumple tu sueño, aunque creas que es una locura, algo imposible, inalcanzable. Tienes talento. Mucho. Y ganas no te faltan. Te empujo en el columpio, por si te hace falta.

Los ojos se volvieron de espaldas a la realidad que danzaba fuera. De sus pies nacían raíces que intentaban buscar algún hueco en el asfalto. Sus manos, que tantas veces habían sangrado tinta, apretaban con miedo, al pensar que quizás no había otra ocasión para sentir ese miedo. Las palabras nacían en el pecho y morían en el tacto. Oían el reflejo del corazón del otro. Los cabellos se desenredaban al paso de las caricias, y se volvían a enredar, en silencio, para volver a ser acariciados.

Una pequeña muestra de toda la magia que se encuentra en un abrazo.

A Dreamer.

Microrrelato lunar

Esta noche, la Luna se sentó a contemplar un reloj para intentar comprender por qué era tan temida esa circular caja de música monótona.

Un soplo de sueños,

a dreamer.

Lleva razón.

Tenía ganas de poner esta tira de Mafalda.

Tacto de hojas de libros polvorientos,

a dreamer.

Pd: Intentaremos pintar esa realidad con nuestro proyecto del 23 de Abril al 23 de Mayo.

Dos

Se amaban a la vista de todos, deshojando cada momento, burlando su condena. Acariciaban con los labios cada segundo, besaban a su suerte. Sus miradas brillaban, nacían lágrimas que iban resbalando libremente, sin importancia.

Sus manos antes frías ahora sudaban marchitándose.

Se amaron mientras el Sol les observaba fríamente.

Apagó el cigarrillo, tiró el agua de los dos hielos derretidos. Colocó una moneda a la derecha del vaso arañado por el uso y continuó su camino, ajeno a cualquier sentimiento inexistente a sus ojos.

Improvisación de la danza de dos hielos que se consumen lentamente.

Deseando que las nubes se hayan disipado un poco y que el Sol luzca orgulloso (date por aludido, es por ti).

A Dreamer.

And as for me...

En cuanto a mí... seguiré aquí, donde siempre.
Quiero seguir sentándome en ese café,sola, e imaginar las vidas de las personas que se sientan a mi alrededor, como suelo hacer. Crear vidas, felices o tristes...irreales...Tejer historias que se enlazan o se separan, muy distintas a la mía. Contemplarles en silencio, mientras tomo el café, ya frío. Los vasos crean música, las sonrisas alumbran y los temas trivales se convierten en algo importante. Todo se ve distinto en ese café, la vida se ve distinta...
Seguiré acariciando ese libro viajero de poesía, el que siempre me acompaña, el que leo en casa frente a tantas fotografías con raíces olvidadas, desordenadas en el tiempo.
Seguiré degustando la lluvia de aquellos días largos sin Sol ni compañía.
Seguiré sentada aquí, en esta silla de madera, contemplando como anotas en trazos pausados palabras para no sentirte tan solo. Bebiendo lentamente tu café, ya frío.

Me encantó recibir el Oscar a la más gafe, jeje. Gracias, gracias, gracias. Lo contemplo, orgullosa...jeje

Sueños y cafés fríos

A Dreamer.