lunes, septiembre 22, 2008

Me gustas cuando callas

A veces, el viento deja de susurrar, las calles son sólo son sombras que serpentean a la espera de los pies que quieran acariciarlas.
Las ramas de los árboles no crujen ni se mecen para despistar al Sol.
La música es olvidada y el ruido, tímido, se para a pensar.
Sólo entonces, cuando nadie observa y cuando nada es observado, suenan tu silencio y el mío.
No tengas prisa en asesinarlo. No quieras poner fin tan pronto a la música que improvisas cuando tus ojos dejan de volar y reposan, ciegos.
Dejemos que hablen, choquen, imaginen y creen, mientras vuelven los coches, las voces y los pasos a nuestros oídos sordos.

Hay magia en el silencio.

a dreamer

viernes, septiembre 05, 2008

Antes de la tempestad


Las nubes avanzan lentamente, derramándose en el azul, queriendo conseguir otros colores.

Te sientas bajo un árbol que la luz y tu memoria quieren recordar grisáceo.

El silencio avanza, limpiando cada resquicio de palabra muerta y deshecha. Te gusta sentir esa ingenua tranquilidad previa que parece borrar miedos y dudas.

Quieres que llueva, deseas sentir ya las gotas acariciando tu piel.

Necesitas oir llover, aunque los demás no oigan nada.

El silencio se hace insoportable, grita a tu oído algo que sólo las gotas sabrán acallarlo.

Y lloverá...y tú lloverás también.

Imploras que llueva justo en este instante.

Quieres que llueva, porque sabes que el Sol amanecerá más hermoso, más brillante. Hará que las gotas brillen sobre las hojas y los colores despierten del gris que los reprimía. Todo volverá a tener forma, alma e historia.

Por eso estás aquí, en este momento previo a la tormenta, bajo el árbol.


Deseando saltar sobre sus charcos,


a dreamer.