domingo, agosto 24, 2008


La música le empujaba suavemente, meciendo un cuerpo que no dormiría esa noche. Los acordes se refugiaron en sus oídos, golpeando con dulzura, viajando hasta su estómago. El suelo jugueteaba con sus pies, invitándola a pisar nuevas piedras siguiendo el ritmo constante que se ramificaba a su alrededor.
Miró hacia arriba. Abrió la mano y sintió el tacto de la Luna.
Esa noche, mientras se alejaba con el universo en el bolsillo de su pantalón, fue piano, saxo y brisa nocturna.
Con el universo en el bolsillo,
a dreamer.

viernes, agosto 01, 2008


Cuéntame la historia de aquellas letras escritas en la arena, esperando a que las olas las olviden.

Cuéntame cómo la soledad de aquel anciano hace que escuche en el viento los acordes de una vieja canción que le recuerda al olor de un perfume y al reflejo de la Luna en su ventana.

Cuéntame cómo caló en el cuerpo de ese hombre el miedo al miedo y por qué lo temen todos.

Cuéntame lo que pasó después de hacer esa vieja fotografía, donde aún brillán los ojos y late una historia consumida por el tiempo.

Cuéntame cómo puedo ser árbol, brisa o nube sentándome en este parque.

Cuéntame qué grito se esconde en una garganta tímida que traga cada palabra mientras apura su cigarrillo.

Cuéntame cómo acariciaban esas manos las suyas mientras el mundo alrededor permanecía ausente.
Intentando adivinar qué historia se esconde detrás de cada indicio de vida,


a dreamer.