sábado, marzo 03, 2007

El Sol hacía rato que se había derramado. Olía a verano. La música de ese parque no tenía silencios. Allí podían correr rápido, sintiendo la libertad, desconociendo su nombre.
Las risas encendían la luz de primavera. Sus cabezas confeccionaban recuerdos. Los columpios chirriaban, uno descansaba roto, envidioso. El tiempo parecía haberse marchado a algún pueblo demasiado viejo para risas infantiles. El futuro era un concepto congelado en el tiempo inexistente.
El albero alborotaba el ambiente, esculpiendo nubes que podían ser tocadas.
La imaginación, reina, diosa de la situación, vestía una sonrisa pura; miraba y acariciaba a través de las rejas a los adultos que habían vendido sus ojos a su vida, que correteaba y jugaba a escasos metros de ellos.
Él se acercaba, los veía de lejos. Sonreía impaciente. Llevaba toda la semana esperando ir al parque. En cada paso se sentía más envuelto en el juego. Miró sus zapatos, quizás no eran los adecuados, ¿pero qué más daba? Intentaba ir más rápido. Sigilosamente. Tenía que aprovechar el tiempo, llegar pronto a casa.
Los que pasaban a su lado no lo miraban, quizás era demasiado insignificante. La música sin instrumentos le guiaba. Se aproximó a los columpios, mirando con una sonrisa amarga el columpio roto y viejo que se balanceaba solo.
Le tapó los ojos por detrás a su amigo para empezar el juego. El niño reía y acariciaba sus manos. El recién llegado también reía, formando parte de la música. Uno más en el juego de ese domingo.
El niño se dio la vuelta y se abrazó al visitante.
-¡Abuelo!-su delicada voz desgarró cualquier resquicio de tristeza.

Cruzamos los dedos y estrenamos la semana que viene (?).
Prometedme que ese viernes os subiréis al escenario. Miraréis las butacas vacías antes de empezar para sentir ese escalofrío. Pensaréis en arte, mientras os paseáis por el escenario, notando su crujido. Os sentiréis pequeños pero a la vez parte de ese arte. Acariciaréis las butacas con la mano mientras pasáis por el lado. Estaréis dentro de la magia.
No. No podréis saber qué significa el Cine Club para mí...

Echaba de menos el tejadito...

A Dreamer.

Pd: Phantom,¿vendrás si hay celebración? Estoy perdida con ese tema.
Pd2: No lo pongáis en versión original, que al público no le gusta, jeje.

3 Comments:

Anonymous Anónimo escrbió...

bueno, si el señor don phanton no va iré yo... tal vez tu puedas sentirnos ese cine club y hacernos un ladito en tu tejadito, si hay hueco, claro.

todos los sueños, todos los colores
achuchón

clem

sábado, marzo 03, 2007  
Blogger Phantom escrbió...

Me parece que sí, pero yo estoy igual de perdido que tú jejeje. Y por tu bien espero que exista un pequeño sitio en ese tejadito para nosotros...

Mil seiscientos trece besos

sábado, marzo 03, 2007  
Anonymous Anónimo escrbió...

Oh =O... Eso es justo lo que hice yo antes de empezar la obra de teatro... Es realmente emocionante... Ver todas las butacas vacías, sentarte con los pies colgando del escenario y quedarte mirandolo... Pasear con tus nervios arriba y abajos mientras el suelo crujea tus pies... xDDD emoción emoción!!! Pronto volveré a sentirla :D ánimo con tu Cine Club, ojalá pudiese ir a verlo *O*.

Muchas chispitas

viernes, marzo 09, 2007  

Publicar un comentario

<< Home