martes, diciembre 19, 2006

Vaso roto

Navidad.
Esa palabra me incita consumismo. Aglomeramiento de personas. Gasto de energía. Intentar impresionar con algo material... Vacío y frío en este aspecto.
Me da rabia que nos vendan Navidades felices, con personas felices en cenas felices, rodeadas de grandes paquetes que creerán que les harán más y más felices... Me da rabia cuando otros ni siquieran tienen Navidad. Pero ellos viven en la indiferencia de esta sociedad. De la misma sociedad que sólo se preocupa por el espejo (pero ese es otro tema...).
Me da rabia que parezca que sólo nos queremos en Navidad, que sólo ahora es el momento para demostrarlo.
Me entristece "esa" Navidad, la que nos venden, de la que sólo somos marionetas...
Pero, sin embargo, este año tengo ganas de Navidad. Pero no de la Navidad consumista, gris y en la que todos tienen máscaras de porcelana con una gran sonrisa...
Tengo ganas de envolverme con la ilusión en ojos brillantes, de hacer regalos porque quiero a quienes quiero sin razón ni límites, de cerrar los ojos y sentir el frío, de ver ante mis ojos la película de mi vida este año con las doce campanadas, de salir el 6 de enero por la mañana y ver a niños en bicicleta...
Y, no sólo para este año y no porque sea Navidad...:suerte, Carpe Diem, sed (romped máscaras), sentid (la vida, la magia que nos envuelve... sentid sin pensar...sin miedo), soñad (aquello que no os atrevéis a decir en voz alta...con los ojos abiertos...y cerrados...y hacedlos realidad)...


Echaba de menos escribir...(y lo sigo echando)
A Dreamer.

2 Comments:

Blogger Phantom escrbió...

Me descubro ante ti, la idea me rondaba en la cabeza, pero ya no hace falta.
Desgraciadamente, las máscaras seguirán existiendo, los niños preferirán las videoconsolas a las bicicletas y el consumo seguirá reinando en este mundo de felicidad temporal que se fuerza a vivir en estas fechas. Reivindico el derecho a poder sentir tristeza en Navidad, de ver lo que se oculta tras esa sonrisa teatral que impide llegar a la verdad. Lo que vale la pena realmente es salir al mundo con ojos de turista, o de niño. Todo es mágico y nuevo, nada se ha visto antesm y cada cosa se disfruta o se odia al máximo. Ésa debería ser la verdadera Navidad.
Al menos, siempre te quedará el consuelo de saber que la verdad existe y no es la que vemos, pero eres capaz de sentirla. Y antes de que "otra persona" me lo quite, sólo diré "ser nada más y basta, ésa es la absoluta dicha".
Un beso navideño y mil seiscientos trece besos de corazón.

martes, diciembre 19, 2006  
Blogger clementine-amelie escrbió...

después de lo que el señor don phanton ha sentenciado, me quedo sin el don de la palabra (me las quitó todas el jodío!!!). héteme aquí, tras unas preciosas gafas de sol, como las de martirio, para sonreír y sonreír, para fingir que adoro mucho a esa parte de la familia a la que veo de año en año y con la que no tengo absolutamente nada en común, y que, por supuesto, no tuve el privilegio de elegir al nacer, para creer que todos los días son fiesta, para saborear con gusto repugnante los bichitos anaranjados de ojos saltones que los centros comerciales se empeñan en ponernos en la mesa, para disfrutar de papá noel (el gordo vestido de rojo, que le llama mamá) y no esperar a los reyes (el trineo es más rápido que los camellos), para hacer un brindis de absoluta felicidad en un año lleno de mierda, para..., para todo eso me valen estas lindas gafas de sol...
no seáis felices si no os da la gana, no reiros si no os apetece y llorar todo lo que necesitéis..., pero no os permito que dejéis de soñar, de ser, de sentir...

achuchones de los de verdad (de los que se dan cuando a uno le sale)

miércoles, diciembre 20, 2006  

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