jueves, noviembre 02, 2006

Aviso al lector

Estimad@ lector/a:

Parece que todo lo hago al revés... Pero, ¡esto es un blog! Donde fingimos que no existe el tiempo, donde tenemos una amplia gama de colores en la paleta para pintar sobre el gris, donde moldeamos suavemente un espejo...
Nunca he dejado clara mi intención sobre escribir aquí. Es muy sencilla y fácil de comprender para quien comprenda : escribir. Vacíarme cuando esté a rebosar para poder volver a llenarme. Vacíarme de pensamientos, sentimientos, momentos, verdades, mentiras... Dejar que todo fluya para llenar ese frío trozo de papel en blanco.

Por eso me disculpo. Aquí no colgaré maravillas, simplemente lo que quiera decirle al mundo en ese momento. Me siento frente a mi amado-odiado teclado y dejo que mi interior hable.

Gracias a todos los que se sientan conmigo en este tejado en la Luna, en este pequeño escondite.

A Dreamer

3 Comments:

Anonymous Anónimo escrbió...

somos seres llenos de pasión, imperfectos en cada uno de nuestros rincones. no necesitamos leer maravillas para saber que eres un ser dotado de esa sensibilidad tan especial, esa sensibilidad que te convierte en un ser privilegiado capaz de ver el mundo desde el tejado de la luna...

no bajes del tejado de la luna, y si lo haces, no olvides dejar una escalera.

gran abrazo y una enorme tarta de chocolate (espero que te guste el chocolate).
clementine

viernes, noviembre 03, 2006  
Anonymous Anónimo escrbió...

Nunca te disculpes por mostrarnos lo piensas en cada momento, nadie debe esperar nada de un blog personal, puesto que es eso, personal... e intransferible.

A mí me encanta leerte, y pienso que si ya somos dos a las que nos gusta pasearnos por aquí, las disculpas sobran, y somos nosotras las que deberíamos dar las gracias ^^

Saludos chisperos ^^

viernes, noviembre 03, 2006  
Blogger Phantom escrbió...

[...]"donde moldeamos suavemente un espejo"[...] ¡demasiadas lecturas tiene eso!
Me subo al tejado contigo, así también vigilo que no te bajes nunca. Y no te vacíes, solo que fluya, pero que siempre vuelva a tu interior.

Mil seiscientos trece besos

miércoles, noviembre 08, 2006  

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