Abres los ojos. Otro día más. Y, todavía en la cama, visualizas tu rutina y sin darte cuenta, piensas sobre tu vida, por primera vez en el día. La ventana está entreabierta, ningún rayo de luz. Te levantas y te diriges a la ventana. La abres del todo buscando al Sol. Día nublado. Su ausencia hace que te sientas incómodo, diferente. Te sientas mirando la ventana, olvidando tu monotonía y el tiempo. Te paras un momento. Y te das cuenta de que nada es como imaginabas. Tus palabras se quedaron olvidadas, revoloteando en algunos recuerdos que no sabes si son tuyos; tu voz, en silencio, acallada por otras que no entiendes lo que quieren llegar a decirte; tus sueños desgarrados, te limitas a soñar lo que soñaron por ti; tu corazón, un murmullo constante al que ignoras; tu alma, enjaulada; tu tiempo a contrareloj; tú...
Te das la vuelta y te refugias en tu máscara, tu escondite. Ahí, al menos, está soleado.
Te das la vuelta y te refugias en tu máscara, tu escondite. Ahí, al menos, está soleado.
A Dreamer.
2 Comments:
Hola Alba, pues mira, decirte que me gusta mucho como escribes, que seas tan abierta en tus textos y tan coloreada, y también te admiro como persona, ojalá fueran todas las chicas como tú. Bueno, besitos, y decirte que adelante.
Saludos de Polizon, embarcado en mares desconocidos, levantando la mano, te manda un besito. Au revoir.
Algún día mi libreta roja y algo de tu cosecha se encontrarán...sigue en pie,¿verdad?
Besos, Polizón.
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